Toda organización no funciona por sí misma, depende de persona para que
la dirija, controle, hacerla operar y funcionar.
La Organización está
constituida por personas, en qué basan su éxito y continuidad. Por ello
estudiarlas es un aspecto básico, en especial, del área de recursos Humanos.
Sin organizaciones ni personas no habría recursos humanos. En esta última hay
dos formas de ver a las personas, en cuanto tales (Con características propias
de personalidad, aspiraciones, valores, actitudes, motivaciones y objetivos
individuales) Y como recursos (Con habilidades, capacidades, destrezas y
conocimientos necesarios para la tarea organizacional).
El área de recursos
humanos debe valorar a las personas como tales Y no sólo como recursos
organizacionales importantes, y romper así con la tradición de tratarla como
simple medio de producción. Hasta hace poco se les trataba como objetos, como
recursos productivos semejante a las máquinas o a las herramientas de trabajo, como
meros agentes pasivos que deban administrarse. Se observó que esa visión
limitada y retrógrada ocasiona resentimientos y conflictos laborales, además
de un gradual distanciamiento de las personas de sus tareas en la organización.
Como consecuencia se presentaban problemas de calidad y productividad, que se
enfrentaban como si sólo concierne a la gerencia y a la dirección, pero no a
las personas.
En la actualidad se
pretende que todas las personas en todos los niveles sean administradores y no
sólo ejecutores de sus trabajos, así como buscar ser una unidad de análisis y
de solución de problemas, para que su trabajo en la organización mejore de
manera continua. Así es como las organizaciones exitosas crecen y se
fortalecen.
Toda organización no funciona por sí misma, depende de persona para que
la dirija, controle, hacerla operar y funcionar.
La Organización está constituida por personas, en qué basan su éxito y continuidad. Por ello estudiarlas es un aspecto básico, en especial, del área de recursos Humanos. Sin organizaciones ni personas no habría recursos humanos. En esta última hay dos formas de ver a las personas, en cuanto tales (Con características propias de personalidad, aspiraciones, valores, actitudes, motivaciones y objetivos individuales) Y como recursos (Con habilidades, capacidades, destrezas y conocimientos necesarios para la tarea organizacional).
El área de recursos humanos debe valorar a las personas como tales Y no sólo como recursos organizacionales importantes, y romper así con la tradición de tratarla como simple medio de producción. Hasta hace poco se les trataba como objetos, como recursos productivos semejante a las máquinas o a las herramientas de trabajo, como meros agentes pasivos que deban administrarse. Se observó que esa visión limitada y retrógrada ocasiona resentimientos y conflictos laborales, además de un gradual distanciamiento de las personas de sus tareas en la organización. Como consecuencia se presentaban problemas de calidad y productividad, que se enfrentaban como si sólo concierne a la gerencia y a la dirección, pero no a las personas.
En la actualidad se pretende que todas las personas en todos los niveles sean administradores y no sólo ejecutores de sus trabajos, así como buscar ser una unidad de análisis y de solución de problemas, para que su trabajo en la organización mejore de manera continua. Así es como las organizaciones exitosas crecen y se fortalecen.
La Organización está constituida por personas, en qué basan su éxito y continuidad. Por ello estudiarlas es un aspecto básico, en especial, del área de recursos Humanos. Sin organizaciones ni personas no habría recursos humanos. En esta última hay dos formas de ver a las personas, en cuanto tales (Con características propias de personalidad, aspiraciones, valores, actitudes, motivaciones y objetivos individuales) Y como recursos (Con habilidades, capacidades, destrezas y conocimientos necesarios para la tarea organizacional).
El área de recursos humanos debe valorar a las personas como tales Y no sólo como recursos organizacionales importantes, y romper así con la tradición de tratarla como simple medio de producción. Hasta hace poco se les trataba como objetos, como recursos productivos semejante a las máquinas o a las herramientas de trabajo, como meros agentes pasivos que deban administrarse. Se observó que esa visión limitada y retrógrada ocasiona resentimientos y conflictos laborales, además de un gradual distanciamiento de las personas de sus tareas en la organización. Como consecuencia se presentaban problemas de calidad y productividad, que se enfrentaban como si sólo concierne a la gerencia y a la dirección, pero no a las personas.
En la actualidad se pretende que todas las personas en todos los niveles sean administradores y no sólo ejecutores de sus trabajos, así como buscar ser una unidad de análisis y de solución de problemas, para que su trabajo en la organización mejore de manera continua. Así es como las organizaciones exitosas crecen y se fortalecen.
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